Generalmente los bebés prematuros van a necesitar unos cuidados médicos muy especializados en el hospital, en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), donde son atendidos por los neonatólogos.
Cuidados por el personal de salud del bebé prematuro
Dificultades para mantener el calor
Los bebés prematuros no mantienen la temperatura corporal. Por este motivo, se utilizan incubadoras, calentadores radiantes o cunas térmicas para mantenerlos calientes.
- La incubadora es el útero transitorio del bebé, que lo mantiene con el calor necesario (tiene una temperatura constante de 30º C y una humedad de 80-90%). Es una cabina fabricada con plástico transparente que rodea completamente al bebé para mantener su temperatura corporal, reducir las probabilidades de infección, limitar la pérdida de agua y facilitar que reciba aire enriquecido con oxígeno.
- Los calentadores radiantes son camas abiertas que se calientan eléctricamente. Se utilizan cuando el personal médico necesita acceder frecuentemente al bebé para procurarle los cuidados que necesita.
- La cuna térmica es una cuna especial que tiene un foco de calor encima para ayudar al bebé que sale de la incubadora a que se adapte de forma paulatina a la temperatura ambiente, de modo que poco a poco sea capaz de regular por sí mismo la temperatura de su cuerpo.
Dificultades respiratorias
Son frecuentes en los bebés prematuros debido a la inmadurez de sus pulmones. Algunos bebés necesitan la ayuda de un ventilador o de un respirador. El bebé recibe el aire por la nariz (con cánulas de plástico), o directamente en la tráquea si ha sido intubado. Poco a poco el bebé será capaz de regular sus propios movimientos respiratorios.
Dificultades en la nutrición
La mayoría de los bebés prematuros no pueden satisfacer sus necesidades nutricionales debido a la inmadurez de sus reflejos. Por ello es necesario emplear técnicas especiales de alimentación hasta que el bebé desarrolle sus reflejos naturales de succión y deglución, y pueda alimentarse mediante lactancia materna o artificial. Existen varias formas de alimentar a los bebés prematuros:
- Alimentación intravenosa: se coloca una aguja o un catéter en un vaso (arteria o vena según la vía empleada) del bebé, a través del cual se le administran los nutrientes más elementales (aminoácidos, vitaminas, glucosa, lípidos…) para su crecimiento. Al principio sólo se le da agua con glucosa, y pasados unos días se le añaden el resto de los nutrientes. Se calculan día a día las necesidades del bebé. Este tipo de alimentación tiene algunas limitaciones, por lo que no suele mantenerse más que unos pocos días.
- Alimentación por sonda: una sonda es un tubo flexible que se introduce por la boca o la nariz y llega hasta su estómago o intestino. A través de la sonda, se inicia la alimentación del bebé (con leche materna, fórmulas artificiales para prematuros o una mezcla de ambas), para que su aparato digestivo comience a funcionar. Existen distintos tipos de sondas:
- Alimentación por sonda-nasogástrica u orogástrica: a través de una sonda que se introduce por la nariz (nasogástrica) o por la boca (orogástrica) y llega hasta el estómago, se administra la leche de forma fraccionada en varias tomas a lo largo del día o por goteo, poco a poco pero de forma continua.
- Alimentación enteral: se hace llegar mediante sondas directamente al estómago. Puede ser la sonda de gastrostomía, que se inserta en el estómago mediante cirugía, o la sonda nasoyeyunal, que se introduce por la nariz y llega hasta el yeyuno (primera parte del intestino), donde se administran directamente los alimentos.
Después de la UCIN
Cuando los bebés prematuros salen de la UCIN, son trasladados a una Unidad de Cuidados Intermedios (UCI) de neonatología, donde se controla la nutrición, desarrollo y secuelas.
Confía en que los médicos saben qué es mejor para tu bebé y tomarán las medidas necesarias para que llegue sano y salvo a casa.