Fecha de actualización:
12/8/2022
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12/8/2022
Los bebés prematuros necesitan atención especializada tras el parto ya que tienen muchas necesidades especiales. Por ello suelen pasar la primera etapa de su vida en una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), donde son atendidos por neonatólogos.
Tanto en casa como en el hospital se considera el uso del «Método canguro»
Figura 1:
Método canguro o piel a piel
Nota. Kinedu (2016) Los beneficios del método canguro para bebés prematuros https://blog-es.kinedu.com/los-beneficios-del-metodo-canguro-para-bebes-prematuros/
Tras el parto y durante las primeras semanas, el contacto y la relación madre-bebé implica un intercambio afectivo que implica un vínculo fisiológico y emocional. El contacto inicial debe efectuarse con el Método canguro o piel con piel.
Se basa en el contacto piel con piel entre madre y bebé y se ha demostrado que es una de las prácticas más efectivas para salvar a recién nacidos en riesgo.
«Mamá Canguro» es una metodología innovadora para el tratamiento de niños prematuros. El calor, la lactancia materna exclusiva y la posición canguro, son los principios básicos de la metodología. Es la relación amorosa y estrecha que se establece entre la madre y su hijo la que permite la sobrevida de esos pequeños. La importante y definitiva estimulación, tanto afectiva como orgánica, va a mejorar y a garantizar el patrón respiratorio y cardiaco.
La voz de la madre y su entorno familiar, serán de gran ayuda desde el punto de vista neurológico y cognitivo.
“UNICEF ha acompañado y apoyado el desarrollo de la Metodología «Mamá Canguro». Desde 1979, esta innovación ha sido replicada en la mayoría de los países latinoamericanos, en varios países europeos, en diversos Estados de Norteamérica, en Asia y en África.” (Unicef, s.f.)
Intentando esta metodología tanto en el hospital como en casa ten por seguro que tu bebé se pondrá mucho mejor contigo a tu lado.
Comienza la época de lactante en donde la velocidad de las adquisiciones y el desarrollo madurativo global lo va a ir conduciendo a la independencia que significa la adquisición del lenguaje oral y de la marcha al final del primer año de vida, pero siempre teniendo en cuenta la edad corregida.
¿Qué es la edad corregida?
Además de la edad gestacional, en los bebés prematuros se emplea en muchas ocasiones la «edad corregida», es decir, la edad real que el bebé tendría si hubiera nacido en la fecha que le hubiera tocado naturalmente.
Como explica el Dr. Krzysztof Kuder, coordinador de la UCI de Neonatología del Hospital Nuestra Señora del Rosario, de Madrid. “La edad corregida es el valor en semanas y días que asignamos a los prematuros que ya están en su vida extrauterina. Por ejemplo: un prematuro nace a las 28 semanas y cinco días. A los 25 días del parto, consideraríamos que tiene 25 días de vida; pero en realidad sería de 32 semanas y dos días, y lo seguiremos tratando como el prematuro que sigue siendo. La edad corregida nos sirve para cuidar, tratar y valorar de una manera objetiva a nuestros prematuros, ofreciéndoles los cuidados que precisan. Aunque tenga 2 meses de vida extrauterina, no podemos “exigirle” un desarrollo neurológico, respiratorio u osteomuscular como a un recién nacido a término de esa edad».
Este término ayuda a los médicos a medir el desarrollo cognitivo y emocional del bebé durante su crecimiento.
Referencias: